Este carismático actor se convirtió en uno de los principales intérpretes de las obras de Eugene O'Neill y en uno de los nombres más preciados de la canción durante la primera mitad del siglo XX. También generó desprecio y controversia pública durante gran parte de su carrera como defensor acérrimo de los derechos humanos durante la época de la Guerra Fría. En 1925, Paul dio su primer recital de canto y también hizo su debut cinematográfico en Body and Soul (1925), un melodrama bastante oscuro que, sin embargo, se adelantó a su tiempo en sus representaciones de personajes negros. La radio y las grabaciones ayudaron a difundir su nombre en aguas extranjeras. Su resonante bajo fue un punto culminante de la producción londinense de "Show Boat", especialmente con su poderosa interpretación de "Ol' Man River". Se quedó en Londres para interpretar el papel de "Otelo" de Shakespeare en 1930 (en ese momento, ninguna compañía americana lo contrató), y de nuevo desempeñó un papel importante en una producción muy controvertida. Paul causó un ligero revuelo al compartir el papel principal con una actriz blanca, Peggy Ashcroft, que hizo el papel de Desdémona. En esta época, Paul protagonizó la película británica Borderline (1930), una película muda que trataba en gran medida de temas raciales, y luego volvió a los escenarios en la obra de teatro de O'Neill "El mono peludo" en 1931.